Belén 2009

Navidad 2009, hace ya unos días que en Alfajarín están organizando el Belén viviente. Hay mucho que preparar, más de cincuenta actores necesitan su traje, un escenario para cada estampa navideña, luces y sonido, sin olvidar las ovejas de los pastores, los caballos con los que llegarán los Reyes Magos y los animales del Portal.

Desde hace unos años en Alfajarín quieren celebrar la Navidad de una forma especial. En un entorno natural montan una serie de estampas navideñas, además de las clásicas como el palacio de Herodes, la posada, el portal o los ángeles que anuncian el nacimiento de Jesús; cada año se añaden otras estampas que representan oficios tradicionales del lugar.

-          ¡¡Vamos, vamos!!  apuran los zagales a sus padres, que ya empieza el Belén.

Al anochecer comienza la representación, un Heraldo va relatando al numeroso público el significado de cada estampa.  En primer lugar se encuentra la posada, donde no pudieron alojar a María y José, debiendo refugiarse en un establo.

-          ¿Y no tenían frío en el establo?

-          No, les daban calor la burra y el buey.

Vamos recorriendo las diferentes estampas navideñas, labradores arando la tierra y pastorcillos que cuidan sus ovejas.

-          ¡¡Mira  papá, se mueven las ovejas!!

-          Claro, son de verdad.

-          ¡Y ese señor que está en lo alto?

-          Es Herodes, que mandó matar a todos los niños.

-          ¿Y por qué? ¿era malo?

Sin pausa recorremos el palacio de Herodes, vemos como trabajan los leñadores, herreros y carpinteros.

-          Y esas señoras ¿qué hacen?

-          Están asando castañas, y esas de ahí sacan agua de un pozo.

-          ¿Y ese señor que da vueltas a esa rueda?

-          Es un alfarero que hace jarras para beber agua.

-          ¿Y esas niñas?

-          Están haciendo morcillas, y esas otras están lavando en el río como lo hacía tu abuela.

-          ¿Y ese señor que hace?

-          Es un pastor que está haciendo migas

Nuestro recorrido llega al final, en el Portal se encuentra San José que con María cuidan del recién nacido. 

-          ¿Y el buey y el burro, no están?

-          Están ahí fuera, que se asustan de ver tanta gente.

-          Y el Niño, ¿no llora?

-          No, es que es muy bueno.

-          ¿Y esos niños que están arriba?

-          Son los ángeles que anuncian el nacimiento de Jesús.

Todos los participantes en el Belén van pasando a adorar al Niño, los pequeños no quieren perderse ningún detalle. Nerviosos no dejan de mirar por donde les han dicho que vendrán los Reyes Magos. Al fin aparecen precedidos de sus pajes.

Inquietos asisten a la adoración del los Reyes Magos al Niño Dios mientras le entregan sus regalos: incienso para el Dios, oro para el Rey y mirra para el Hombre. Pero una duda les preocupa ya que no es 5 de enero.

-     ¿Serán los verdaderos Reyes Magos?

-          ¿Ya nos traen los regalos?

-          ¿Dónde están los regalos que hemos pedido en nuestras cartas?

Los Reyes Magos y sus caballos desaparecen en la oscuridad, ya no hay migas en la sartén del pastor y en la Posada podemos tomar un café con leche caliente y una pasta, que siempre viene bien a pesar de que hoy no hizo mucho frío.

El Belén viviente ya ha finalizado, pero los pequeños siguen con su duda mientras terminan su magdalena y se alejan camino de casa. Los padres tratan de convencerles de que deben esperar a la noche del día 5 para recibir sus regalos, que lo de hoy solo ha sido una representación del nacimiento del Niño.

No están convencidos del todo, ellos han visto a los Reyes Magos y no cejan de volver su mirada atrás, quieren asegurarse de que no les han dejando su regalo en el Portal.

-          ¿Y si eran los de verdad?

Manuel Bernal