![]() Otro año ha pasado y de nuevo estamos en Navidad, y como ya es tradición en Alfajarín un grupo de voluntarios han preparado una nueva edición del Belén viviente que se realizó el pasado domingo día 26. Este año han debido luchar contra el frío y en viento en la preparación del belén, todo el trabajo realizado desde el viernes se les vino abajo por el cierzo. El domingo, a pesar de la helada con que amaneció, retomaron el trabajo desde primera hora con el fin de que todo estuviera listo para las seis de la tarde, hora de inicio del acto. Las casetas para las diversas estampas navideñas de nuevo se levantaron y todo quedó listo para la hora fijada. Nuevos oficios y elementos se van uniendo cada año al belén, fruto del entusiasmo de sus participantes. Con un ligero retraso –si es que los burros no entienden de horarios- que poco importó al numeroso público asistente, se inició la representación de este Belén viviente. Como todos los años el Heraldo fue presentando cada una de las escenas. Labradores, pastores, herreros, carpinteros, zapateros, leñadores, alfareros, lavanderas o castañeras fueron mostrado sus labores. Sin olvidarnos de las mozas que sacaban agua del pozo, los que se ocupaban de que girara la noria o aquel que preparaba unas migas. Otras estampas se basan en la tradición cristiana del nacimiento de Jesús como la posada donde le negaron la entrada a la Virgen, o el Palacio de Hedores quien mandó matar a todos los niños inocentes. Finalizando con el portal de Belén, donde la Virgen y San José con el Niño esperaban la llegada de los Reyes Magos. Este año los ángeles se refugiaron también dentro del portal, pese a la inquietud que mostraban la “burra” y el “buey”.
Manuel Bernal |
Alfajarín: Paso a paso > Belén Viviente >