![]() La Dolorosa va camino del Encuentro arropada por su soledad, sones de trompeta la consuelan. Bombos y tambores se dividen, noche cerrada. Los alabarderos custodian al Nazareno que carga con nuestra cruz. Retumban plazas y calles, toques que marcan su pesado caminar. Mazas
sangrantes, redobles de baquetas, en duelo forman pasillo a la Virgen.
Desconsolada espera la llegada de su hijo. Entre las manos el pañuelo,
lágrimas en la mejilla, atravesado el corazón. Plaza
de la amargura. Un instante frente a frente, una oración, y juntos
reemprenden el camino. Golpe a golpe, el hijo acercándose al Calvario,
la madre tras él. |
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