Iglesias/ermitas‎ > ‎

San Bartolomé de Gavín


Para llegar a esta apartada ermita deberemos continuar por la carretera que nos ha llevado a Gavín y nada más pasar el primer túnel, desviarnos a la izquierda por una pista en buen estado que tras recorrer 1.5 km. nos deja en la ermita de San Bartolomé. Su construcción data de entre 1050 y 1060, y es el único resto de lo que debió se la iglesia de un desaparecido poblado. 


Consta de una nave de ábside plano, cerrada con bóveda de medio cañón. El tejado es de madera y a dos vertientes.


La torre es el elemento más característico de la ermita y junto a la torre de San Pedro de Lárrede es la más elegante de todo el mozárabe serrablés. El cuerpo superior de la torre esta coronado por los tradicionales baquetones lombardos, que recorren la totalidad de la torre entre dos molduras tóricas. Dos hiladas de voladizo sustentan la bóveda esquifada, rematada por un sencillo tejado a cuatro vertientes.


La decoración de la torre consta de dos rosetones de dovelas que forman un círculo, enmarcados por molduras horizontes, que a su vez son enmarcados por dos molduras horizontales. Dichos rosetones son únicos en el Serrablo.


En el cuerpo bajo de la torre y en su pared sur, encontramos una original ventana aspillerada, cerrada por arco de herradura de descarga apoyado sobre dintel.


La ventana del muro oeste se ha "inventado" al igual que el resto de la nave, a semejanza de los ventanales de tres vanos de la torre.


La puerta situada en el muro Sur y junto a la torre, está cubierta por arco de medio punto compuesto por dovelas que arrancan directamente de la imposta.