Lo que cuesta ganarse un par de huevos fritos.

Para celebrar un artículo de Daniel Gómez sobre orquídeas recientemente publicado por la revista “Investigación y Ciencia”, al cual aportamos algunos amigos (José Vicente Ferrández, Paco Serrano, Rafael Marzal, Mariano Maza y el que os escribe, Manuel Bernal) las fotografías que lo acompañan, decidimos juntarnos ante un par de huevos fritos. Al grupo se unieron Iñaki Aizpuru (desplazado ex profeso desde el País Vaco) y desde Jaca vinieron Javier y Jorge. Al final Mariano no pudo acompañarnos ya que ese mismo día estaba coronando el Aneto.

El día elegido fue el 30 de junio, pero Daniel pensó que nos teníamos que ganar los huevos fritos. Preparó una pequeña salida que nos llevaría bajo los farallones de Peña Sabocos. Hace más de 40 años que el Profesor Montserrat y Luis Villar recorrieron este lugar para conocer la flora que allí crecía, y Daniel quería hacer un nuevo control para seguir estudiando los efectos del cambio climático.

Antes de comenzar, comprobamos en vivo y en directo la polinización de la higuera. 
La foto es un robado que me hizo Paco Serrano. Gracias Paco por tus fotos que completan el reportaje.


Nosotros debíamos hacer el mismo recorrido que hicieron en la década de los setenta bajo Peña Sabocos. Agradecimos el no tener que subir andando desde Hoz de Jaca hasta el ibón de Sabocos y esos ochocientos metros de desnivel los hicimos a lomos de nuestros vehículos.


Ya en el ibón de los Asnos, fue Jorge quien nos señaló la cuadrícula a controlar. Desde entonces nos dedicamos a señalar a Daniel las especies que encontrábamos. Éste, pertrechado con el listado de las anteriores recolecciones, anotaba lo que le decíamos. Los botánicos a las especies más “difíciles” y los fotógrafos aficionados a las floretas nos dedicábamos a las más “fáciles” y conocidas.


Pronto aparecieron los dos primeros sacuces enanos: Salix pyrenaica y S. reticulata. Pero estos no eran el que buscábamos, ya que Salix herbacea lo vieron en un nevero y aquí estábamos a unos 2.100 metros. En el roquedo calcáreo que mirábamos sobresalían las flores amarillas de Helianthemum oelandicum subsp. alpestre, compitiendo con las rojas de Sempervivum montanum, que apenas habían comenzado a abrir.

El paisaje incomparable y ellos sin levantar los ojos de las plantetas.

Androsace villosa pronto se dejó ver, como Leontopodium alpinum, Aster alpinus, Oxytropis neglecta, Sedum atratum y otras muchas que Daniel no dejaba de anotar. Alguna gramínea también lográbamos reconocer los aficionados, como Nardus stricta; antes de seguir con la marcha nos detuvimos un momento para ver si esas hojas que apenas asomaban eran o no de Carduus carlinoides.

Myosotis alpestris

Poco más arriba apareció un ejemplar de Myosotis alpestris albino, personalmente era la primera vez que lo veía. En otro resalte rocoso encontramos varios ejemplares de Saxifraga caesia; escondido también apareció un ejemplar de Daphne laureola junto con Potentilla nivalis y Ranunculus alpestris. Por encima de este resalte cruzamos por praderas cubiertas en algunos tramos por Dryas octopelata y por Primula integrifolia ya en fruto, en otro momentos se apoderaban del terreno los sacuces, al S. pyrenaica y S. reticulata les acompañaba en esta ocasión Salix retusa.

Salix herbacea
Salix retusa, ejemplar femenino
Salix herbacea
Salix retusa, ejemplar masculino

Salpicando la pradera, asomaban las flores rosadas de Anthyllis vulneraria o las amarillas de Geum montanum y Potentilla crantzii; de las laderas de esta pradera hace tiempo que la nieve se fundió como nos señalan los frutos de la Soldanella alpina, acompañada de Gymnadenia gabasiana.

A pesar de caminar por un terreno calizo, en los lugares más acidificados salpican nuestros pasos algunos ejemplares de Oreochloa disticha, en nuestro territorio la subespecie blanka que es un endemismo pirenaico. José Vicente me señala unos
Alopecurus gerardii
ejemplares de Alopecurus gerardii, mostrándome la diferencia que tiene con Phleum alpinum, con la que se puede confundir. También me muestra Ranunculus bulbosus, que los ejemplares de montaña el Prof. Montserrat los describió como variedad osiae.


Ranunculus bulbosus var. osiae
              Alopecurus gerardii                                                Ranunculus bulbosus var. osiae

Me quedo fotografiando estas dos especies y, como siempre, la desbandada se produce. Un momento que me centro en el visor y todo el mundo desaparece. Cuando llego hasta donde están Rafa y Paco, veo que fotografían un ejemplar de Orchis pallens. Estamos a 2.300 metros y seguramente será uno de los registros de esta orquídea a mayor altura en el Pirineo. De los demás ni rastro, habrá que seguir buscándolos.

Aparecen en una gran fosa que se sitúa al pie de Peña Sabocos, me pregunto que si habrán encontrado Salix herbacea. Al llegar hasta ellos me lo confirman. Ya han marcado tres testigos de este sauce, y están acabando de anotar las especies que acompañan al Salix herbacea. Debemos regresar que los huevos fritos no esperan, pero antes todavía puedo fotografiar Potentilla brauniana, una especie enana y hojas con tres segmentos foliares.
Salix retusa
                                                                                                           
            Hasta allí se perdieron.                                                              Salix herbacea

Pontentilla brauniana
Potentilla brauniana.

Llegados a Yésero, Paco nos había preparado una sorpresa. En la Casa Rural Araceli y gracias a Santiago y Ana que regentan esta casa rural, los huevos se convirtieron en toda una comida como Dios manda. Para celebrar la nueva página web de Paco, a la que habría que bautizar como wikisetas por su contenido, nos había preparado como entrante unos caracoles con usones. No obstante, y entre plato y plato, aparecieron un par de huevos fritos, excelente excusa para pasar un día de floretas con amigos en el Pirineo. Habrá que institucionalizar las dos cosas: los huevos fritos y los caracoles con usones o perrechicos.

Dando cuenta de los huevos fritos. Falta Rafa que hizo la foto.
La despedida ante Casa Rural Araceli.
En esta falta Javier y Manolo, a los mandos de la cámara.

Manuel Bernal. Julio 2012