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Hospital y Hospitalidad

Antes de iniciar nuestro recorrido por las excavaciones arqueológicas que la Fundación Hospital de Benasque está llevando a cabo (comenzaron en el año 1997 por el Hospital de Benasque, bajo la dirección de los arqueólogos Mª Fernanda Blasco y José Luis Ona, aunque desde 2006 es la Fundación quien se encarga de gestionarlas, brindamos unos breves apuntes sobre el significado de Hospital y Hospitalidad. 


Nada tiene que ver la palabra Hospital con la que nosotros estamos habituados a emplear como lugar de curación. Los comerciantes, viajeros y peregrinos a Santiago de Compostela debían atravesar los puertos y collados de los Pirineos aún en las más duras condiciones invernales, sin reparar en las fatigosas y duras marchas que debían realizar. 


Como lugares de descanso y refugio para estas personas nacieron los Hospitales a ambos lados del Pirineo. Les ofrecían cobijo, con una reserva de leña y algo de alimento. Los Templarios y los Caballeros de San Juan de Jerusalén, llamados Hospitalarios, fueron los primeros en construir estos hospitales a ambos lado de la frontera y, como es natural, lo hicieron al pie de los puertos y pasos más utilizados.

No solo uno, sino hasta cinco hospitales se fueron sucediendo en el Llano del Hospital de Benasque. Junto a la carretera que nos ha traído desde Benasque se encuentra el “Hospital Viejo”, de origen Medieval y posible fundación real. En Septiembre de 1.172 el rey Alfonso II hizo donación a los Hospitalarios de una zona de pastos en torno al puerto de Gorgutes. Imprescindible esta zona de pastos para mantener los ganados de los Hospitalarios, lo que les permitía conservar el Hospital y atender a los peregrinos y viajeros. 


Se levantó una iglesia románica, más el albergue y otros edificios anexos. En mapas militares de finales del siglo XVIII todavía figura como “Hospital Viejo”, pero se ignora la fecha en que se dejó de utilizar o las razones de su abandono y sustitución por un nuevo Hospital.

Un segundo hospital se levantó 900 metros hacia el Este en el siglo XVI y fue destruido por un alud en 1826. Consta documentalmente que en el siglo XVIII ya pertenecía al vecindario y concejo de la Villa de Benasque.

En esta época (finales del siglo XVIII) tomó relevancia el Puerto de Benasque o como algunos llaman “Paso Nuevo” respecto al “Puerto Viejo” o de Gorgutes. En parte este cambió se debió a las malas condiciones, por acumulación de nieve, que tenía en esa época la zona francesa del Puerto de Gorgutes. Hay que recordar que estábamos sufriendo los efectos de la llamada “Pequeña Edad del Hielo” (siglos XVI-XIX) y por ello se levanta un nuevo hospital –el tercero– a los pies del Puerto de Salvaguardia.



Fue una solución provisional que se alargó 14 años, hasta 1840, pues las circunstancias políticas no hacían viable su construcción. Al ser propietario del Hospital el vecindario de Benasque, éste arrendaba el Hospital por períodos de cuatro años y en ciertas condiciones.

Desde 1836, hay datos escritos de los sucesivos arriendos. En ese año figura como arrendatario Antonio Lobera quien se adjudicó la subasta por 58 duros, siendo el último hospitalero Cera, que lo fue desde 1926 a 1940.


Como ejemplo de las condiciones que imponía el Ayuntamiento de Benasque a los Hospitaleros, tenemos las siguientes, de 1847:

1.- El arrendatario deberá atender con agrado el servicio del Hospital.

2.- Cada año blanqueará el recinto y cambiará o pondrá cristales rotos.

3.- Por pernocta cobrará la cantidad de 2.50 Ptas., si es de Benasque: si es forastero cobrará 5 Ptas.

4.- Ayudará a buscar los cadáveres.

5.- Solamente podrá tener hasta 100 cabezas de ganado lanar para el establecimiento.

6.- Tendrá que tener expuesta una hoja con las normas del establecimiento.

En 1839 el ayuntamiento de Benasque decide levantar un nuevo Hospital de nueva planta – el cuarto– y ante la negativa del Gobierno de colaborar económicamente es el propio vecindario de Benasque y sus aldeas (Anciles y Cerler) el que acomete su construcción a pesar de su elevado coste, que se estimaba en 30.000 reales de vellón.


Se había elegido para su construcción una zona un poco más al Este del tercer Hospital y orientado al Sur. En abril de1840 entra el cuarto Hospital en servicio, funcionando hasta el invierno de 1870-1871, en que fue destruido por un alud.

El ayuntamiento benasqués, como propietario que era del cuarto Hospital, decidió reconstruirlo en un lugar más seguro, tras el cerro, y fue señalizado con un gran hito o mojón. Este quinto Hospital continuó prestando su benéfica labor durante años y quedó abandonado tras la Guerra Civil, utilizado únicamente por pastores, cazadores y montañeros, hasta caer en un deterioro que amenazaba su ruina completa. En 1992 se emprendió la reconstrucción del quinto Hospital dando lugar al actual Hospital de Benasque.